A todos nos pueden hackear, más aún cuando hablamos de sistemas financieros

Bogotá D.C. 20 de febrero de 2017

Es un engaño creer que los delitos informáticos y las estafas están enfocadas en grandes empresas o personalidades reconocidas; los delincuentes informáticos no distinguen de rango, estrato o condición, simplemente atacan o generan la amenaza a la espera de que alguien caiga, alguien que no tenga precaución ni conocimientos adecuados del manejo de los datos y los riesgos de la red.

Uno de los atractivos más grandes son los servicios financieros, sin duda de este modo obtendrán mayores ingresos económicos al ejecutar sus amenazas, ya sea de forma física o virtual, en el primer caso es común que utilicen herramientas para obtener información de los cajeros, como instalar cámaras pequeñas sobre el teclado, agregar teclas sobre este para registrar las pulsaciones o ubicar lectores de banda de modo que puedan recolectar la mayor información posible y clonar las tarjetas.

Por otro lado hay quienes realizan estas maniobras de forma virtual utilizando la suplantación de páginas web o campañas falsas de phishing, es decir correos en los que se hacen pasar por compañías o personas de confianza para que de confianza y las víctimas digiten la información importante, es decir datos personales y financieros. Si bien es cierto que las compras en línea nos han facilitado la vida, es importante tener cuidados como el no ingresar los datos en portales sin protocolos de seguridad, o aquellos enlazados a correos, es mejor ingresar directamente a la página y que esta tenga protocolo “https” por supuesto es importante tener claro y revisar los registros de pago.

La victoria de la estafa es que las víctimas no se den cuenta que están siendo estafados, si no tienes la más mínima precaución o duda al respecto, puedes ser una presa muy fácil, ya dicen por ahí que de eso tan bueno no dan tanto, por lo mismo, duda ante cualquier oferta que veas demasiado atractiva y no des tus datos personales ni financieros por teléfono o internet sin antes verificar la autenticidad de la entidad con la que te comunicas.

Fuente: El Litoral.