Todos los derechos reservados BITTIN 2015
Tel. (601) 7425944 - (+57) 305 7309799 – Dirección: Cr 7 # 29-34 Bogotá Colombia
El 29 de agosto del 2000 el diario El Tiempo publicó un artículo bajo el titulo “Empresa de trata de blancas” en el cual se informo sobre la captura en Cali de 16 personas presuntamente vinculadas a un esquema de trata de blancas con relaciones en Panamá y Japón. Una de las mujeres relacionadas con la supuesta operación criminal interpuso una tutela, esta semana la Corte Constitucional dio una sentencia en la que el tribunal evalúa, de fondo, cómo se equilibran la honra y el buen nombre con la libertad de expresión y el acceso a la información en internet, además de analizar cómo se interpreta en Colombia algo que ha empezado a ser llamado derecho al olvido y que de cierta forma se traduce en la posibilidad de retirar de los motores de búsqueda información que pueda ser perjudicial para una persona.
Fue hasta el 2013 cuando una mujer, identificada como Gloria, en el fallo de la Corte, interpuso una tutela porque consideraba que el artículo publicado por el diario dañaba su reputación para conseguir trabajo. La relación de la demandante con el supuesto esquema de trata de blancas prescribió en el 2008 y, en la visión de Gloria, la existencia del texto periodístico (que se podía encontrar a través de internet) dañaba su buen nombre, pues en esa versión de los hechos ella parecía continuar vinculada a un delito. En ese momento nació la tutela, con la que la mujer pedía que se borrara ese contenido y fuera dado de baja de motores de búsqueda, en especial de Google.
La sentencia ordena actualizar “la información publicada en su página web respecto a los hechos que relacionan a la accionante con el delito de trata de personas, de tal manera que se informe que la misma no fue vencida en juicio”, por un lado. Por el otro, también obliga al diario a utilizar ciertas medidas tecnológicas que impidan que la noticia aparezca en los resultados de búsqueda de Google. Bittin respalda que las personas puedan proteger su intimidad en la información digital publicada, a través del apoyo de los medios de comunicación que deberán realizar una fe de erratas para realizar la aclaración pertinente o aplicar métodos para dar de baja dicha información.
FUENTE Y MAS INFORMACIÓN: EL ESPECTADOR