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Bogotá D.C. 3 de octubre de 2016
Suena increíble pero es cierto, la falta de cuidado, compromiso y por supuesto de conocimiento es uno de los factores más altos de impacto y claro el daño es mucho más alto cuando hablamos de que el que ejerce el daño tiene acceso directo a nuestra información.
En un estudio realizado por Imperva a 250 empleados relacionados a las TI (tecnologías de la información) en el que mucho de esto coinciden que las amenazas son provocadas por un empleado interno, si bien no en todos los casos son planeadas y ejecutadas por este, son poco los casos en los que sucede y si puede pasar, pero la realidad es que si es que si, el empleado tiene la responsabilidad, nunca se dio cuenta lo que sucedía y menos el impacto.
Los daños más comunes son el robo o divulgación de información confidencial, el robo de identidad, pérdida de productividad y daños en equipos e instalaciones y lo peor es que esto daños pueden ocasionar el cierre temporal e incluso definitivo de tu empresa; esto derivado por lo general del descuido del empleado al no cerrar sesión o dejar en otros ordenadores documentos de la empresa, correos con información importante enviados por mail a personas equivocadas y el visitar páginas web ilícitas que pueden albergar software maliciosos para la compañía.
La invitación nuevamente es a invertir en estos aspectos e seguridad, enfócate en capacitar a tus empleados, en asegurarte de que estos conocen los riesgos y saben prevenirlos además de centrar las herramientas en los lugares en los que se alberga la información de modo que se pueda actuar antes y prevenir cualquier ataque.
Fuente: SC Magazine.