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Bogotá D.C. 8 de noviembre de 2016
Los ataques dirigidos a entidades financieras han sido uno de los focos primordiales para los delincuentes informáticos, que diariamente están lanzando diferentes modalidades de ataques además de trabajar en crear nuevas estrategias que permitan lograr su objetivo; entre las más usuales esta la suplantación de los portales web y el envío de correos electrónicos fraudulentos.
El sector financiero invierte millones de dólares en mecanismos de seguridad para todas las plataformas que sirven a las entidades bancarias, con la posibilidad de detectar las direcciones IP por las cuales ejecutan la copia de las paginas oficiales de los bancos, vínculos que solicitan la información de los usuarios y otras actividades sospechosas, sin embargo, la falta de conocimiento de los usuarios sigue siendo la piedra en el camino a la seguridad.
Sin duda, una de las modalidades más utilizadas son las de correos electrónicos fraudulentos, aquellas que prometen grandes premios, sorteos de altas sumas de dinero o herencias del exterior, con las que los usuario acceden a entregar sus datos personales e incluso financieros que luego son usados por los delincuentes para ingresar a las cuentas y robar el dinero, de esto se deriva la pérdida de 225.000 millones en robos y fraudes en 2015.
Si bien las compañías bancarias, han desarrollado mecanismos y estrategias de protección para los usuarios distinguiendo los diferentes dispositivos de uso de los usuarios para acceder a los servicios, mejorando el respaldo y la seguridad que se brinda, no obstante este funcionamiento y tranquilidad depende del compromiso y protección que otorguen los mismos usuarios.
Fuente: Dinero.